La planificación y diseño urbano juegan un papel imprescindible en el día a día de todas las personas que habitan las ciudades. Se trata de definir qué tipo de ciudad se pretende construir y heredar a las futuras generaciones; se trata de definir y priorizar los aspectos que generen mayor bienestar y calidad de vida para sus habitantes.
La planificación y diseño de una ciudad son factores que influirán a nivel físico como psicológico en los habitantes de una urbe. Por ejemplo, una ciudad con exceso de ruido, contaminación, falta de iluminación, falta de zonas verdes, afectará negativamente en los habitantes; una ciudad con edificaciones que tapan el sol, con sistemas de alcantarillados colapsados o escasos pasos peatonales, también impactarán de manera negativa en la gente.
Una ciudad debe tener un diseño urbano que cuente con espacios físicos, parques, plazas, calles, espacios cómodos amplios y seguros que giren entorno a las personas que habitan una ciudad. Una ciudad debe regular las construcciones para que las mismas aporten en una mejor calidad de vida para todos sus habitantes.